Historia de la ciudad

Algunos colonos griegos exiliados de Siracusa fundaron Ancona en 390 AC. Su nombre, en efecto, deriva del griego Ankon "codo" debido a la forma de la bahía. Ancona también es llamada Dórica, que deriva del nombre "Dori", los inmigrantes del continente griego.

La ciudad llegó a ser municipium romano, en 295 A.C. y su nombre se ha sido latinizando en Ancon o Anconae. En el segundo siglo DC, el emperador Trajano amplió el puerto y en su honor fue construido un arco triunfal.

Después del período bizantino, en el que Ancona fue una de las ciudades marineras de la Pentapoli bajo la dependencia de Rávena, la ciudad formó parte del territorio de la Iglesia, pero mantuvo  su autonomía pagando una cuota anual. En 1532  el Papa Clemente VII (Julio de Médici) ordenó la ocupación militar de Ancona para la anexión al Estado de la Iglesia. En 1860, Ancona fue agregada al Reino italiano. Ha sido bombardeada y destruída durante las dos guerras mundiales.